????Niños y niñas con capacidades diferentes de riesgo y comorbilidades crónicas requieren asistencia cotidiana tanto de personal especializado como de sus madres y padres.

??‍⚕️Las y los profesionales, cuidadores y asistentes terapéuticos, han sido vacunados oportunamente, pero sus familiares cercanos que realizan tareas cotidianas de asistencia no y no están contemplados en ninguna etapa del Plan de Vacunación ?

Esto implica un problema ya que si se contagian y agravan no podrían asistir a les niñes que dependen de sus cuidados para vivir, pero, además, configura un altísimo riesgo para las y los pequeños que por su propia patología no resistirían un contagio de COVID-19.

⛔Dolorosa y contundente enunciación: se ponen indirecta y directamente en riesgo sus vidas.

??‍?Madres, padres y familiares que cotidianamente realizan tareas de asistencia (cambiar sondas vesicales, brindar alimentación parenteral por sonda nasogástrica o botón gástrico, otorgar medicación crónica varias veces al día, apoyar la deambulación en el mejor de los casos o movilizarlas/os de la cama a la silla, higienizar y vestir, cambiar bombas de oxígeno, entre otras responsabilidades) requieren acercamiento y contacto estrecho con los y las
niñas, por lo tanto: deben estar inmunizados con la vacuna para proteger la vida de los y las pequeñas.

➡️Por todo esto, solicitamos imperiosamente que este grupo de personas sea incluido como grupo de riesgo en el Plan de Vacunación, especialmente en la ciudad de Buenos Aires y otras regiones consideradas de alto riesgo.

?Todas y todos esperamos pacientemente las vacunas y reconocemos los esfuerzos gubernamentales para efectivizar el plan de vacunación, pero para estas madres, padres y familiares esta espera es tan interminable como peligrosa ya que hasta ahora nadie les confirma en qué grupo y etapa serán considerados.

En estos gélidos días de pandemia, el Estado y la sociedad deben abrigar aún más a las y los niños con capacidades diferentes y de riesgo priorizando la vacunación de quienes los asisten día tras día. Hoy nos sumamos al grito de cada madre y cada padre para que puedan ser incluidos urgentemente en una inminente etapa y continuar maternando y paternando sin poner en riesgo exponencial la vida de sus hijas e hijos.

?La pandemia vino a interpelarnos sobre el amor y sobre cómo el cuidado debe ser colectivo y solidario entre todos y todas. Los padres, madres y familiares que asisten a niñes con capacidades diferentes saben esto desde hace mucho, son testigos fieles de este acto de amor, lo sienten y lo viven cada día. Priorizarlos en la vacunación es un acto de justicia, de parte de la sociedad y los gobernantes.