Una crónica desde el conurbano sobre el operativo de vacunación contra el Covid. Visitamos al director del Hospital General Mariano y Luciano de la Vega, Emanuel Álvarez, y nos contó como viene el operativo. “Estamos esperando más vacunas, acá todos se quieren vacunar ya” le comenta a CAS.

Por ML

El mundo esta en guerra. Guerra entre estados y empresas por la producción, distribución, sobreventas y especulación por  la entrega de vacunas. Se menciona que países europeos demandarían a los laboratorios Pfizer, y también Astrazeneca por la demora de cumplimiento de contratos. En este contexto, nuestro país firmo un acuerdo a fin de 2020, con el laboratorio ruso Gamaleya para aplicar la vacuna Sputnik V. Este compromiso, llevó a que nuestro país se consolide como el país con personas más vacunadas de Latinoamérica. México, por ejemplo, espera para Marzo unas 24 millones de dosis de esta vacuna, más allá de su acuerdo con el laboratorio estadounidense.

Llegada de las dosis en diciembre de 2020

En este contexto, fuimos a visitar al Director del Hospital General de Moreno, para ver como viene este proceso que arrancó el día 29/12/2020 cuando llegaron las primeras 700 dosis a su hospital: “el personal estaba muy ansioso en arrancar la vacunación, y para nosotros es un compromiso enorme ser uno de los centros de vacunación del Municipio de Moreno” (el otro es la maternidad Estela de Carlotto, a una cuadra del Hospital General).

Nuestro país recibió 300 mil unidades de la primera dosis en diciembre, y la segunda dosis se completo en enero. “Llevamos vacunados a más de la mitad de trabajadores del Hospital. Vacunamos a personal esencial, esto incluye policías, bomberos, pero sobre todo, personal de las distintas clínicas privadas del municipio“. Nos cuenta, también, que el Hospital esta siendo parte de las pruebas de la vacuna del laboratorio chino, CanSino Bio, con alrededor de 300 vacunados por semana a una sola dosis: “Estas cosas son importantisimas para nosotros, aportar para el desarrollo de vacunas es una nueva tarea de la etapa.

Romina es enfermera en el Hospital, esta en la sala de aplicación de primera dosis, y nos explicaba que en un principio la gente se acercaba a preguntar sin saber bien como era la inscripción: “venían para averiguar, y les explicábamos a quien le correspondía primero. Esto muestra que hay muchas ganas de vacunarse. A los que les toca, les hacemos un seguimiento por teléfono, y ver si desarrolla algún síntoma extraño., pero va super bien todo.” Es interesante rescatar el trabajo que realizaron en 2020 y como bien me comentan los profesionales allí, “ahora sabemos un poco más. Todo esto era parte de la Sala Covid, se hacían los hisopados, el triage, se esperaba la derivación de aislamiento o internación. Hoy, es la sala vacunatoria.” Le preguntamos a Romina sobre las expectativas para este 2021 y nos decía que “con fuerza y mucho trabajo vamos a salir de esto, que la vacuna llegue a la mayor parte de la población va a ser la solución”.

Romina, enfermera, vacunando a Emanuel Álvarez, director del Hospital.

Estamos en enero, el calor nos azota, el sistema eléctrico se la esta aguantando y el personal de salud agotado. Épocas de vacaciones en otros tiempos, allí estaban haciendo la que tocó con la que les toca. El Hospital, entonces, saca a relucir la vocación de la Salud Publica: la base del sistema de salud. Emanuel, nos cuenta que si los casos aumentan o se llega al límite del colapso, el personal va a estar a la altura también, “ahora sabemos como actuar“. Por otro lado, nos explica que el personal a vacunar llega, hace una fila separada para aplicar primera o segunda dosis, luego de vacunarse, se le toman los datos y se los hace esperar unos diez minutos para revisar si aparecer dolor o hinchazón.

“Desde el primer momento supe que nos teníamos que vacunar, mira si voy a tener miedo, es una vacuna. Hay que vacunarse, es la única manera que esta pandemia pase.” nos comentaba una empleada de clínica privada que había recibido su segunda dosis.

Evidentemente, la sensación generalizada por estás tierras, es la necesidad de vacunarse para que todo pase. Nos vamos, de esta manera, con testimonios del llamado “personal esencial”. Esperamos, que discutamos pronto, como reconocer el trabajo que realizan. Nos vamos, con la confirmación, que a pesar de toda sospecha, el compromiso y la vocación existen realmente.

Agradecemos al director del Hospital y al personal allí presente por recibirnos en el medio de su trabajo.

Freezer que contiene las dosis de la Sputnik V